lunes, 6 de mayo de 2013

EL ARTE DE LA PAZ : Morihei Ueshiba - El Aikido





Morihei Ueshiba (1883-1969)
Desarrollo El Aikido. 
La característica fundamental del Aikido es la búsqueda de la armonización/ neutralización del contrario en situaciones de conflicto, dando lugar a la derrota del adversario sin dañarlo; propiciando la educación del instinto propio, la auto-reflexión y la evolución del oponente. En lugar de "simplemente" destruirle o humillarle; buscando a su vez el propio crecimiento personal. Formándonos como personas valiosas para la sociedad y promotores de la paz. 


Desde tiempos antiguos, el valor y el conocimiento han sido los dos pilares del Sendero: a través de la virtud del entrenamiento, ilumina tu cuerpo y tu espíritu.


Cuando se adelanta un oponente, enfréntalo y salúdalo; si intenta retroceder, déjalo seguir su camino.


Tu espíritu es el verdadero escudo


El verdadero guerrero siempre cuenta con tres armas:
1) La radiante espada de la pacificación;
2) El espejo de la valentía, la amistad y la sabiduría;
3) La piedra preciosa de la iluminación.


Mantén siempre tu mente luminosa y clara como el cielo amplio, como el gran océano y el pico más alto, vacía de todo pensamiento. Mantén siempre tu cuerpo lleno de luz y calor.



Llénate con el poder de la sabiduría y de la iluminación.


Agradece siempre, incluso las derrotas, las penurias y a las personas malas.



Aprender a moverse con tales obstáculos es una parte esencial del entrenamiento en el Arte de la Paz.


Herir a un oponente es herirte a ti mismo.



El Arte de la Paz es controlar la agresión sin producir daños.



Tan pronto como te ocupes del "bien" y el "mal" de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia.



Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota


En el Arte de la Paz no hay contiendas.


El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie.

Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente. 


No son necesarios edificios, dinero, poder o prestigio para practicar el Arte de la Paz.
El cielo está exactamente allí donde te hallas y ese es el lugar para entrenarse.


La vía del buda es hacer del corazón del universo nuestro propio corazón


Para practicar plenamente el arte del Aikido, debes calmar el espíritu y regresar al origen.

Limpiar el cuerpo y el espíritu removiendo malicia, egoísmo y deseo.


Sé siempre agradecido por los dones recibidos del Universo, tu familia, la Madre Naturaleza y tus semejantes los Seres Humanos


Trabaja sobre ti mismo y con la tarea que te ha sido asignada en el arte de La Paz.

Todos tenemos un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera, un sendero conveniente para seguir.

Estas aquí con el solo propósito de darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata.

Alimenta La Paz en tu propia vida y luego aplica el arte a todo lo que encuentres.


Todas las cosas materiales y espirituales, surgen de una misma fuente y están relacionadas como si formaran una familia.

El pasado, el presente y el futuro están contenidos en la fuerza de la vida.


El universo emergió y se desarrolló desde una fuente única,
y nosotros evolucionamos a través del proceso óptimo
de unificación y armonización.


El arte de La Paz es la medicina para un mundo enfermo.
En el mundo existen el mal y el desorden porque la gente ha olvidado que todas las cosas emanan de una sola fuente.
Regresa a esa fuente y deja atrás todo pensamiento autocentrado,
todo deseo mezquino y toda ira.
Aquellos que son poseídos por la nada poseen todo.


Si no te has unido a la verdadera vacuidad, nunca comprenderás el arte de la paz.


El arte de La Paz funciona en todas las partes de la tierra,
desde la vastedad del espacio hasta la más pequeña planta
o hasta el más pequeño animal. 

La fuerza de la vida lo penetra todo y su fortaleza es ilimitada.
El arte de la paz nos permite percibir y recurrir a esa enorme reserva de energía universal.


Ocho fuerzas sostienen la creación:
Movimiento y quietud,
Solidificación y fluidez,
Extensión y contracción,
Unificación y división.


La vida es crecimiento.
Si detenemos el crecimiento, técnica y espiritualmente
somos tan útiles como cadáveres.
El arte de la paz es la celebración del enlace del cielo,
la tierra y la humanidad. 


Es todo lo verdadero, lo bueno y lo bello.


Una y otra vez será necesario que te retires
entre las montañas profundas y valles ocultos
para restablecer tu lazo con la fuente de vida.
Inspira y déjate llevar a los confines del universo; 
espira y deja al cosmos regresar dentro de ti.
Luego aspira toda la fecundidad y vitalidad de la tierra.
Por ultimo, combina el aliento del cielo
y el aliento de la tierra con el tuyo propio.
Transformándote en el aliento mismo de la vida.


Todos los principios del cielo y de la tierra están vivos dentro de ti.
La vida misma es la verdad y esto nunca cambiara.
Todo, en el cielo y en la tierra, respira.
La respiración es el hilo que ata la creación y la mantiene unida.
Cuando la miríada de variaciones de la respiración universal puede ser percibida,  
nacen las técnicas individuales del arte de la paz. 

Considera el flujo y el reflujo de la marea. 
Cuando las olas vienen a golpear la orilla, se alzan y caen provocando un sonido.
Tu respiración debería seguir el mismo patrón,
absorbiendo el universo entero en tu vientre con cada inhalación.


Debes saber que todos tenemos acceso a cuatro tesoros:
la energía del sol y de la luna, la respiración del cielo,
la respiración de la tierra y el flujo y el reflujo de la marea.

Aquellos que practican el arte de la paz deben proteger los dominios de la madre naturaleza, divino reflejo de la creación,
y mantenerla fresca y bella.
La calidad del guerrero da origen a la belleza natural. 
Las técnicas sutiles de un guerrero surgen tan naturalmente
como aparecen la primavera, el verano, el otoño y el invierno.
La calidad del guerrero no es otra cosa que
la vitalidad que sustenta toda la vida.


Cuando la vida es victoriosa, hay nacimiento;
cuando impedida, hay muerte.
El guerrero esta permanentemente
dedicado a una lucha de vida o muerte por la paz.


Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras del sabio y toma todo lo que es bueno como propio.
Con esto como base, abre tu propia puerta a la verdad.
No desprecies la verdad que esta justo ante ti.
Observa como fluye el agua en el arroyo de un valle,
suave y libremente entre las rocas.
Aprende también de los libros sagrados
y de la gente sabia.
Cada cosa incluyendo ríos y montañas, plantas y árboles-
debería ser tu maestro.

Crea cada día vistiéndote con cielo y tierra, 
bañándote con sabiduría y amor y colocándote en el corazón de la madre naturaleza.


No dejes de aprender de la voz pura del arroyo de la montaña
que fluye eternamente salpicando las rocas.
La paz se origina con el fluir de las cosas, su corazón es como el movimiento del viento y de las olas.
El camino es como las venas que hacen circular la sangre
a través de nuestros cuerpos, siguiendo el curso natural de la fuerza de la vida.


Si estas separado siquiera un poco de la esencia divina,
estas lejos del sendero.


Tu corazón esta lleno de semillas fértiles esperando brotar.
Del mismo modo que una flor de loto surge del todo
para florecer en todo su esplendor, la interacción de la respiración cósmica hace florecer el espíritu para que de fruto en este mundo.

Estudia las enseñanzas del pino, del bambú y del pimpollo del ciruelo. 
El pino esta siempre verde, firmemente enraizado y es venerable.
El bambú es fuerte, resistente e inquebrantable.
El pimpollo de ciruelo es vigoroso, perfumado y elegante.


El brillo penetrante de las espadas sostenidas por los seguidores del camino golpea al malvado enemigo escondido en el interior profundo de sus propios cuerpos y almas.


El arte de la paz no es fácil. Es una lucha hasta el fin,
la matanza de los malos deseos y de la falsedad interior.
En algunas ocasiones, la voz de la paz resuena como un trueno,
sacudiendo a los seres humanos y sacándolos de su letargo.


Clara como el cristal, aguda y brillante, la espada sagrada no admite sitio para alojar el mal.

El arte de la paz esta basado en cuatro grandes virtudes: 
valor, sabiduría, amor y amistad, simbolizadas por el fuego, el cielo, la tierra y el agua.


La esencia del arte de la paz es limpiar tu ser de malicia,
armonizar con tu ambiente y despejar tu sendero de todos los obstáculos y barreras.


La única cura para el materialismo
es la limpieza de los seis sentidos
(ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente).
Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia.
Cuanto mas turbia la percepción, más se contaminan los sentidos.
Esto crea desorden en el mundo
y ese es el mal más grande.
Refina tu corazón, libera los seis sentidos
y déjalos funcionar sin obstrucciones,
y tu cuerpo y alma enteros brillaran.


Toda vida es una manifestación del espíritu.
La manifestación del amor y el arte de la paz
es la forma más pura de ese principio.

Un guerrero es responsable 
de detener toda la discusión y toda lucha.
El amor universal funciona de formas diversas;
a cada manifestación se le debe permitir libre expresión.
El arte de la paz es verdadera democracia.


Todos y cada uno de los maestros, sin importar época o lugar
recibieron la llamada y alcanzaron la armonía con el cielo y la tierra. Hay muchos senderos que llevan a la cima del monte Fuji,
pero hay una sola cumbre: el amor.


La lealtad y la devoción hacen al valiente.
La valentía conduce al espíritu del sacrificio.
El espíritu de sacrificio genera confianza en el poder del amor.

El arte de la paz no se apoya en armas ni en la fuerza para triunfar:
en lugar de eso nos afinamos con el universo,
mantenemos la paz en nuestros ámbitos,
nutrimos la vida y evitamos la muerte y la destrucción.
El verdadero significado de la palabra samurai
es aquel que sirve y adhiere al poder del amor.

Alberga y refina el espíritu del guerrero 
mientras prestas tu servicio en el mundo;
ilumina el sendero de acuerdo con tu luz interior.
El sendero de la paz es extremadamente vasto;
refleja el propósito de ambos mundos,
el manifiesto y el oculto.


El guerrero es el templo viviente de lo divino,
el que esta al servicio de ese propósito.


Tu mente debería armonizar con el funcionamiento del universo;
tu cuerpo, con el movimiento del universo;
mente y cuerpo formando una unidad
que se unifica con la actividad del universo.


El entrenamiento diario en el arte de la paz
hace que tu divinidad interior brille cada vez más.



No te ocupes de lo bueno y de lo malo de los otros.
No estés haciendo cuentas, actúa con naturalidad,
mantén tu mente dirigida al arte de la paz
y no critiques otras enseñanzas o tradiciones.
El arte de la paz no restringe ni limita
ni pone trabas a ninguna cosa.
Lo abraza todo y todo lo purifica.


Practica el arte de la paz con sinceridad,
y los malos pensamientos y malas acciones
desaparecerán naturalmente.
El único deseo que debe permanecer
es la sed por capacitarse cada vez más en el Sendero.


Los que han alcanzado la iluminación
nunca cesan de trabajarse a si mismos.
La comprensión de tales maestros
no puede expresarse en palabras o teorías.
Las acciones mas perfectas son el eco de patrones
que se encuentran en la naturaleza.




El hierro esta lleno de impurezas que lo debilitan;
la forja lo transforma en acero y hace de el una espada filosa.
Los seres humanos se desarrollan del mismo modo.


El arte de la paz es el principio de la no resistencia,
porque no es resistente, cuenta desde el comienzo con la victoria.
Los que tienen malas intenciones o pensamientos pendencieros
son derrotados instantáneamente.


En el arte de la paz no hay contiendas.
El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie.
Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente.


Herir a tu oponente es herirte a ti mismo. 

El arte de la paz es controlar la agresión sin producir daños.


Una buena postura refleja la actitud correcta de la mente.


La clave de la técnica es mantener manos,
pies y caderas derechos y centrados.
Si estas centrado, puedes moverte con libertad.
El centro de tu cuerpo es el vientre;
si tu mente también esta allí,
tienes la victoria asegurada en toda acción.
Si tu oponente te ataca con fuego, 
responde con agua, hazte totalmente móvil y de libre fluir.
El agua, por su naturaleza, nunca choca con nada ni se quiebra.
Por el contrario, absorbe todo ataque y queda indemne.


Funcionando en armonioso conjunto, la derecha y la izquierda dan origen a todas las técnicas.
La mano izquierda se apodera de la vida y la muerte;
la mano derecha las controla.
Las cuatro extremidades del cuerpo
son los cuatro pilares del cielo, y se manifiestan las ocho direcciones, yin y yan, exterior e interior.


Las técnicas del arte de la paz no son rápidas ni lentas,
no están afuera ni adentro.
Están más allá del tiempo y del espacio.


El cuerpo debería ser triangular, la mente circular.
EL triangulo representa la generación de energía
y es la postura física mas estable.
El circulo simboliza serenidad y perfección,
la fuente ilimitada de técnicas.
El cuadrado representa la solidez, la base del control.




Si tu corazón es amplio como para abarcar a tus adversarios,
puedes ver a través de ellos y evitar sus ataques.
Una vez que los has abarcado, serás capaz de guiarlos
por el camino que el cielo y la tierra te han enseñado.


No encares este mundo con temor y rechazo.
Afronta con valor todo lo que los dioses ofrecen.


Cada día de la vida humana contiene ira y alegrías;
dolor y placer; luz y oscuridad; crecimiento y decadencia.
Cada momento esta marcado con el gran propósito de la naturaleza;
no trates de oponerte o negar el orden cósmico de las cosas.


El fracaso es la clave del éxito. Cada error nos enseña algo.


En situaciones extremas, el universo entero se transforma en nuestro enemigo; en momentos tan críticos, la unidad de mente y técnica es esencial: ¡no permitas que tu corazón titubee!


El arte de la paz es completar lo faltante.


Para poder iluminar el sendero es necesario estar preparado para recibir el noventa y nueve por ciento de ataque enemigo
y enfrentar el rostro de la muerte.


En nuestras técnicas entramos completamente,
nos mezclamos en totalidad y controlamos con firmeza un ataque.
La fuerza se encuentra cuando el ki es estable y esta concentrado;
la confusión y la malicia surgen cuando el ki se estanca.




Existen dos tipos de ki:
el ki mundano y el ki verdadero.
El ki mundano es pesado y denso;
el ki verdadero es liviano y versátil.
Para desempeñarte bien, debes liberarte de tu ki mundano
e impregnar tus órganos con ki verdadero.
Esta es la base de una técnica poderosa.


En el arte de la paz nunca atacamos.
Atacar es prueba de que uno esta fuera de control.


Nunca huyas de un desafió, pero no trates de eliminar o controlar a un oponente de manera antinatural.
Deja que los atacantes se acerquen del modo que quieran y mézclate con ellos.
Nunca persigas a un oponente.
Reorienta todo ataque y mantente firmemente atrás.


Al verme frente a él, el enemigo ataca, pero para ese momento, ya me encuentro firma y seguro detrás de él.

Continuamente los oponentes nos confrontan 
pero no hay allí oponente alguno.
Entra profundamente en el ataque y neutralízalo
atrayendo la fuerza que va en dirección errada hacia tu propia esfera.


No mires fijamente los ojos de tu oponente: podría hipnotizarte.
No fijes tu mirada en su espada: podría intimidarte.
No enfoques la mirada en tu oponente: podría absorber tu elegía.
La esencia del adiestramiento
es atraer completamente a tu oponente dentro de tu esfera,
entonces podrás situarte donde desees.


Hasta el más poderoso de los seres humanos
tiene una esfera de fuerza limitada.
Sácalo de esa esfera y atráelo a la tuya:
su fuerza se disipara.
El verdadero arte de la paz es no sacrificar uno solo de tus guerreros para vencer al enemigo.

Derrota a tus enemigos manteniéndote siempre en una posición inatacable y a salvo; entonces, no habrá pérdidas en ningún bando.


El camino del guerrero, el arte de la política, es detener el conflicto antes de que se inicie. 

Consiste en derrotar al adversario espiritualmente,
haciéndole ver la locura de su acción.
El camino del guerrero es establecer la armonía.


El arte de la paz puede resumirse así:
La verdadera victoria es la victoria sobre si. ¡Que ese día llegue con premura!
La “verdadera victoria” significa coraje temerario;
“victoria sobre si” simboliza esfuerzos sin titubeos,
y ¡Que ese día llegue con premura!
Representa el momento glorioso del triunfo en el aquí y ahora.

Arroja fuera de ti los pensamientos que te limitan 
y regresa a la verdadera vacuidad.
Sitúate en el medio del gran vacío.
Este es el secreto del camino del guerrero.
Finalmente, debes olvidar las técnicas.
Cuanto mas progresas, menos enseñanzas hay.
El gran sendero verdaderamente es un no sendero.

AXIOMAS Y FRASES .





1: "Se en tus obras como eres en tus pensamientos."

2: "El viento y las olas van siempre en favor de quien sabe
navegar."

3: "Tejiendo esta tu telar, telas para tu uso, y telas que no has de
usar."

4: "Al trabajo de tus manos, da bendicion, y en el del pensamiento,
pon corazon."

5: "De oidas te habia oido; mas ahora mis ojos te ven y mi corazon te siente."

6: "Trabajos me das, Se~nor, mas con ellos fortaleza."

7: "Cuando la ciencia entre a tu corazon, y la sabiduria sea dulce a
tu alma, pide y te sera dado."

8: "Edifica un altar en tu corazon, mas no hagas de tu corazon un
altar."

9: "Sube al monte y contempla la tierra prometida; mas no te digo
que entraras en ella."

10: "Costoso es el saber que compras con la experiencia, y mas
costoso el que te falta comprar."

11: "Gozoso en la esperanza, sufrido en la tribulacion, se constante
en la oracion."

12: "Aunque el sol te fatigue de dia, y la luna te contriste de noche,
no lleves tu pie al resbaladero, ni duermas cuando montas guardia."

13: "La noche ha pasado y llego el nuevo dia. Revistete pues con
las armas de la luz."

14: "No seas como paja delante del viento ni como el viento
delante de paja."

15: "Hicieronme guarda de vi~nas, y mi vi~na, que era mia, no
guarde."

16: "Luz de amanecer, luz de mediodia, luz de atardecer: lo que
importa es que sea luz."

17: "Unos hombres piden se~nales para creer, y otros piden
sabiduria para obrar; mas el corazon esperanzado lo tiene todo en
su esperanza."

18: "Sea tu caridad granero inagotable, y tu paciencia no menos
inagotable que tu caridad."

19: "Toma el escudo de tu fe y avanza con paso decidido, ya sea
en favor del viento o contra todos los vientos."

20: "Flor en el manzano, fruto en la vi~na, sembrado en madurez."

21: "En su secreto no entre mi alma, ni en su puerto mi navio."

22: "Sale el sol, y ponese el sol, y otra vez vuelve a su lugar donde
torna a nacer."
23: "Muela mi molino, harina para mi, y harina para el vecino."

24: "Malla tras malla teje mi telar, telas para mi honra, y telas para
honrar."

25: "Navega mi barca, navega a porfia; navega de noche, navega
de dia."

26: "Fue tiempo de romper, y es tiempo de coser; tiempo fue de
hablar, y es tiempo de callar."

27: "Ni exceso de miel para endulzar, ni vanagloria para
prosperar."

28: "No busques en otros lo que esta en ti; ni busques en ti lo que
esta en otros."

29: "Ojos de juventud sean tus ojos; y tu palabra, prudencia de
anciano sea."

30: "Siega tu tierra con esmero; mas no espigues tu haz con
avaricia."

31: "No hagas juicio sin misericordia; ni tengas misericordia sin
juicio."

32: "Agota los recursos de tu inteligencia; pero no agotes los de tu
corazon."

33: "Alegrate con el amor de tu mocedad; y alegrate con el amor
de tu madurez."

34: "Largura de dias hay en tu mano derecha; y en la izquierda
trabajos y honra."

35: "Tras de ahora, viene lo que fue antes; y antes fue lo que sera
ahora."

36: "Dulce es el ta~ner, dulce el cantar, dulce el escuchar."

37: "Tierra de promision ante mis ojos; ayudame, pie, a llegar a
ella."

38: "Mujer virtuosa, no todos los que ven tus obras ven tus virtudes."

39: "Pon tus intenciones por testigo ante ti mismo; mas ante los
demas, pon por testigo a tus obras."

40: "No seas varon de ojos abiertos a la codicia; ni mujer de oido
abierto a la lisonja."

41: "Los arcos de los fuertes fueron quebrados; y los debiles se
ci~neron de fortaleza."

42: "Principal en dignidad, principal en poder, se principal en
meritos."

43: "Alegria del corazon, hermosea mi rostro."

44: "Sobrepuja con sabiduria los recelos, y goza de lo que es tuyo
en esperanza."

45: "Todo es hermoso a su tiempo, y todo es sabroso en sazon."

46: "El contento en lo poco, abre las puertas de lo mucho."

47: "Ser resplandor en la luz, y calor en el fuego, es tu mision para
ahora y para luego."

48: "Bebe la gota de tu cisterna, o los raudales de tu pozo."

49: "Dulce es el trabajo de quien trabaja contento; y dulce el
descanso de quien lo tiene merecido."

50: "Tizon eres en el incendio, mujer; y tu, hombre, viento que aviva el fuego."

51: "Palabra de plata es el consejo del sabio; y palabra de oro la
de quien lo busca y sigue."

52: "Pon tu corazon en todas tus palabras; mas no pongas todas
las palabras en tu corazon."

53: "No blandas espada vengadora, ni temas espada reparadora."

54: "Rebusca tu vi~na y recoge los granos caidos; mas no
busques rencores, ni recojas agravios."

55: "No siembres mixtura en tu huerto, ni la cultives en tu corazon."

56: "Anima y conforta al atribulado, y sostente animoso en tus
tribulaciones."

57: "Siete veces cae el justo, y si lo es, otras siete se vuelve a
levantar."

58: "Si tu projimo te deja confuso, consulta el caso con tu propio
corazon."

59: "Los metales se prueban por el fuego, y la valia del hombre por
la boca de quien lo alaba o censura."

60: "El que planta y el que riega, son una misma cosa para la
semilla."

61: "Paga lo que debes: al que tributo, tributo; al que pecho,
pecho; al que honra, honra."

62: "El que guarda su lengua, su alma guarda."

63: "Da simiente al que quiere sembrar y no tiene, y consejo al que
quiere acertar y no sabe."

64: "Fortaleza es la sabiduria, y pujanza el deseo que la mueve."

65: "Quien a~nade ciencia, dolor a~nade, de dia o de noche, para
su bien."


66: "El que madure las piedras, trabajo tendra en ello; y el que
cortare la le~na, al cortarla peligrara."

67: "Mano pronta en dar; pie presuroso en cumplir, con vosotros
estoy, en la cuesta o en el llano."

68: "Vean tus ojos sin temor, y tus manos con amor."

69: "En toda labor hay fruto, y en todo fruto una labor."

70: "No hay hombre sin ciencia, ni ciencia sin hombre."

71: "Codiciosa es la codicia, harta en miserias y abundante en
sinsabores."

72: "Oye la doctrina de tu padre, y no desde~nes la direccion de tu
madre."

73: "Lanzadera de mi telar, teje la tela que ha de abrigar."

74: "Ofrenda de flor de harina en el mejor de tus platos, sea tu
dadiva al corazon afligido."

75: "Frutos gratos al paladar, tan dulces al recibir como al dar."

76: "Allegate extranjero, y come de nuestro pan y de la salsa de los
mios."

77: "Caminos pide el pie diligente; herramientas la mano
laboriosa."

78: "Dias de sol, noches de luna, gracias por la buena y la mala
fortuna."